Sí, absolutamente todas las deudas prescriben. Es decir, no solo las deudas con Hacienda, sino que las obligaciones con la Seguridad Social también. De la misma manera que tienes un plazo para pagar a Hacienda, ocurre con la Seguridad Social. Entonces, te preguntarás ¿Cuándo prescriben las deudas con la Seguridad Social? En este artículo te explicamos en qué momento prescriben este tipo de deudas. Además, te explicamos todo lo que necesitas saber para pagar tus deudas con la Seguridad Social si no sabes cómo.
¿Qué son las deudas con la Seguridad Social?
Las deudas con la Seguridad Social son un conjunto de obligaciones económicas que tienen las empresas o los trabajadores con el sistema de Seguridad Social en España. Estas deudas se originan por diferentes motivos. Entre los más importantes tenemos el no cumplimiento de los pagos de las cotizaciones sociales, de las obligaciones legales y fiscales, entre otros. En el caso de las empresas, las deudas con la Seguridad Social pueden ser generadas por el no pago de las cotizaciones sociales de sus trabajadores, el no cumplimiento de las obligaciones legales y fiscales, entre otros. Por otro lado, los trabajadores generan deudas con la Seguridad Social por el no pago de las cotizaciones sociales, el no cumplimiento de las obligaciones legales y fiscales, entre otros. En cualquiera de los casos, es importante que las deudas con la Seguridad Social sean saldadas lo antes posible para evitar consecuencias legales y financieras.
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¿Prescriben las deudas con la seguridad social?
¿Cuándo prescribe una deuda con la Seguridad Social?
La prescripción es el plazo legal establecido para que una deuda pueda ser exigida. De acuerdo con esto, dicho evento sucede cuando ha transcurrido un tiempo determinado. Por lo general, se cuenta desde la fecha en que se originó la deuda. Una vez que la deuda ha prescrito, la Seguridad Social no podrá exigir el pago de la misma. En el caso de deudas con la Seguridad Social, cabe señalar que pueden ser exigibles durante un período de hasta 4 años. Por lo tanto, desde los cinco años se considera que la deuda ha prescrito. Siendo así, pierde total validez. Sin embargo, hay una particularidad. Es decir, si el plazo de prescripción es interrumpido. Este punto, lo aclaramos más adelante. Con respecto al plazo de cuatro años, la Seguridad Social pierde lo siguiente:
- Potestad para definir las deudas conformadas por cuotas, por medio de pertinentes liquidaciones.
- La exigencia del pago del importe en cuestión.
- No puede imponer sanciones con motivo de incumplimiento de la normativa de la Seguridad Social.
- Obligación de reponer las prestaciones percibidas de manera inapropiada. En este punto, se consideran a partir de la fecha de cobro o desde el tiempo en que se exigió su reintegro.
En función de lo anterior, las deudas con la Seguridad Social prescriben a los 4 años. No obstante, continúa leyendo toda la información. Esto pues, no debes entender que la prescripción de la deuda es lo mismo que la caducidad de la misma. Además, en casi todos los casos, las deudas con la Seguridad Social no prescriben. El motivo de esto es que, al generarse la reclamación de pago, el plazo se obstaculiza.
Acerca de la interrupción del período de prescripción
Como ya destacamos antes, el plazo de prescripción de las deudas con la Seguridad Social puede interrumpirse. Es decir, en distintos momentos, la Administración toma acciones para que ese tiempo de 4 años se detenga o recomience. Entonces, queda desestimada la opción de que la deuda prescriba. Después de entender el tiempo en que prescribe una deuda de este tipo, es importante definir las razones por las que dicho período se interrumpe concretamente. Por ello, tenemos en cuenta las causas ordinarias y las causas concretas. Las causas ordinarias suceden cuando se interrumpe el plazo de prescripción por reclamos extrajudiciales. Básicamente, pueden ser el reconocimiento de la deuda o gestiones asociadas con Tribunales. Por su parte, las causas concretas forman parte de un conjunto de escenarios acopiados en el Real Decreto 1415/2004 con fecha del 11 de junio:
- Aceptación o extinción de la deuda por parte del adeudado.
- Acciones por parte de la Seguridad Social en conocimiento del deudor.
- La interposición de un recurso o impugnación por vía judicial o administrativa. En este caso, el período de prescripción comienza desde cero contando desde la fecha en que se dicta la resolución.
- Ante la presentación de una petición de prestación financiera por medio de supuestos legales y comuniquen al deudor que debe pagar las cuotas.
¿Cómo saber si tienes deudas con la Seguridad Social?
Actualmente, es muy simple saber si tienes deudas con la Seguridad Social. A través de la plataforma online de dicha entidad puedes pedir un certificado. Este documento te sirve para verificar si estás al día en las obligaciones relacionadas con este organismo. Para proceder, basta con tener un NAF o número de afiliación. Además, es indispensable el certificado digital. De esta forma, el sistema te muestra si tienes pagos pendientes. Incluso, si no cuentas con el certificado digital puedes pedir un informe.
Consecuencias de tener deudas con la Seguridad Social
No cumplir con el pago de deudas con la Seguridad Social, trae consigo diversas consecuencias a tener en cuenta. Entre las más importantes tenemos:
- Embargos de salarios y cuentas bancarias: la Seguridad Social puede embargar parte de tu salario o cuentas bancarias para cubrir la deuda.
- Problemas con la obtención de créditos: si tiene deudas pendientes con la Seguridad Social, es posible que tengas dificultades para obtener un préstamo o una hipoteca.
- Problemas con la contratación de trabajadores: si eres un empleador y tienes deudas pendientes con la Seguridad Social, podrías tener problemas para contratar nuevos trabajadores.
- Acciones legales: si no se hace nada para resolver las deudas pendientes con la Seguridad Social, se pueden tomar medidas legales para recuperar el dinero adeudado.
- Dificultad para obtener prestaciones: si tienes deudas con la Seguridad Social, es posible que presentes problemas para obtener prestaciones como pensiones o subsidios.
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