Al fallecer una persona, los herederos deben hacerse cargo tanto de los bienes como las deudas del fallecido, y este es el caso también de los préstamos hipotecarios. Si una persona ha solicitado un préstamo hipotecario y fallece antes de terminar de pagarlo, los herederos deberán asumir esa deuda.
Este es el caso también con las hipotecas, que están recogidas por la misma ley que los préstamos hipotecarios, pero no son lo mismo. Por lo que primero, pasaremos a definir las diferencias y similitudes entre estos dos.
¿Cuál es la diferencia entre hipoteca y préstamo hipotecario?
Comúnmente se suelen confundir los términos de préstamo hipotecario e hipoteca. Sin embargo, aunque están regidos por la misma ley, estos dos productos financieros no son equivalentes. Cuando nos decidimos por un préstamo o una hipoteca, es necesario y útil conocer las diferencias.
Al momento de querer comprar un inmueble, si no tienes el dinero suficiente para hacerlo, puedes pedir una hipoteca. En este caso, el banco te presta el dinero necesario, hasta un 80% del valor total, para poder hacerte propietario del piso, local, casa, o propiedad que quieras y ofrecer el mismo como garantía de pago. El efectivo no será depositado en tu cuenta, sino que se le pagará directamente a quien sea el propietario del inmueble, y usualmente son préstamos a 20 años.
Préstamo hipotecario, ¿qué es? Un préstamo hipotecario consiste en solicitar dinero para saldar una deuda, pagar estudios, viajar, empezar un negocio, o cualquier otra necesidad financiera que no sea comprar una propiedad. El principal requisito para acceder a estos préstamos es tener un inmueble que funciona como garantía en caso de no poder saldar la deuda. Podrás recibir hasta el 30% del valor de tasación del inmueble, que se depositará directamente en tu cuenta bancaria.
A pesar de las diferencias, el préstamo hipotecario y la hipoteca están regidos por la misma ley. Por ejemplo, cuando muere el avalista de un préstamo hipotecario o de una hipoteca se actúa de la misma manera, el aval sigue vigente, esto quiere decir que la deuda se hereda.
En el artículo 1.156 del Código Civil se establece que «Las obligaciones se extinguen: por el pago o cumplimiento, por la pérdida de la cosa debida, por la condonación de la deuda, por la confusión de los derechos de acreedor y deudor, por la compensación, y por la novación».
Y por otro lado, en el artículo 1003 del Código Civil se define que las deudas se heredan: “Por la aceptación pura y simple, o sin beneficio de inventario, quedará el heredero responsable de todas las cargas de la herencia, no sólo con los bienes de ésta, sino también con los suyos propios”.
De todas maneras, este no es siempre el caso, ya que al heredar tanto activos como deudas, ésta se puede rechazar. Pero si se quiere rechazar la deuda de un préstamo hipotecario, también se deberán rechazar los bienes.
En el caso de un préstamo hipotecario, el avalista es la misma persona que solicita el préstamo. Si fallece, los herederos se transforman en los nuevos avalistas y deudores de este préstamo de garantía hipotecaria. A continuación te contaremos qué es exactamente un aval para que entiendas mejor el funcionamiento de este tipo de préstamos.
¿Qué es un aval y cómo funciona?
Al momento de pedir una gran suma de dinero en un préstamo, se suele solicitar algún tipo de aval. Este es el caso para los préstamos para comprar una propiedad, saldar deudas, comenzar una empresa, hacer reformas, entre otras necesidades. Dependiendo del producto financiero que solicites, el aval puede ser representado por una persona o un inmueble.
Un aval es una garantía para la entidad que otorga el préstamo, que asegura que podrás devolver el dinero o al menos parte de él. Sólo se ejecuta un aval en caso de varios impagos consecutivos, por lo que es la última alternativa para estas entidades.
Por ejemplo, en el caso de que el acreedor haya escogido una propiedad para presentar como aval, si este no paga las cuotas del préstamo su piso será tomado como parte de pago. Pero si es una persona la que se presenta como aval y no se saldan las deudas con la entidad, el avalista del préstamo deberá responder con sus bienes en lugar del acreedor del préstamo.
Es muy común en las familias que padres, tíos, abuelos, hermanos e incluso amigos estén dispuestos a ser avalistas para los proyectos personales de algún ser querido. Si la persona que decidió solicitar un préstamo es responsable y tiene la capacidad de cumplir con las cuotas del crédito, ser avalista no representa ningún inconveniente.
Uno de los problemas más habituales en estos casos se suele dar cuando el avalista fallece. Tanto los activos como los pasivos de una persona son heredables, esto quiere decir que al momento de recibir una herencia esa persona deberá hacerse cargo de las deudas y responsabilidades del difunto. En el caso de que el difunto sea avalista de algún préstamo, los herederos y los bienes heredados también contraerían esa responsabilidad.
Ahora bien, si se solicita un préstamo de garantía hipotecaria, se utiliza como aval una propiedad a nombre de quién necesite el dinero. Esto significa que para poder obtener la liquidez necesaria, la persona en cuestión deberá tener el respaldo de un inmueble a su nombre. Esta propiedad no puede estar hipotecada o debe tener una carga muy baja pendiente.
Cuando esta persona fallece sucede lo mismo, sus herederos tendrán que hacerse cargo de los activos y los pasivos. Este préstamo de garantía hipotecaria es una deuda inconclusa, en el que los acreedores serán los herederos, pero el aval se mantendrá igual.
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¿Qué ocurre con el aval de un préstamo si fallece el avalista?
Como vimos anteriormente, tanto los bienes como las deudas son heredables, por lo que un préstamo hipotecario se transformará en una deuda para los herederos si fallece el avalista. Sin embargo, hay 3 alternativas al lidiar con esta situación, que son:
- Rechazar la herencia: si no puedes hacerte cargo de las deudas o las deudas superan los bienes, suele ser una opción. Al momento de rechazarla deberás tener en cuenta que resignarás tanto a los bienes como las deudas.
- Aceptar la herencia: al aceptarla, deberás asumir la responsabilidad del aval. Esto no solo impactará a la vivienda heredada, sino también a tus bienes presentes y futuros, ya que la deuda pasa a ser parte del patrimonio de todos los herederos.
- Aceptar la herencia a “beneficio de inventario”: de este modo, no tendrás responsabilidad sobre la deuda heredada con los bienes que tenías previos a heredar. Esto quiere decir que responderás a la deuda con los bienes que la misma traiga consigo, sin afectar tu patrimonio personal.
Esta última opción es la más aconsejable y elegida, ya que si no se continúa con el pago de la deuda de una hipoteca o préstamo hipotecario, el banco o la entidad financiera pasará a ejecutar el aval por impago con los bienes que se han heredado, sin afectar tus finanzas personales.
En el caso de heredar una hipoteca, es importante tomar una decisión lo más rápido posible, debido a que el banco estará pendiente de seguir recibiendo los pagos mensuales, y si no los recibe se encargará de ejecutar la hipoteca y finalmente el desahucio. Esto sucederá si se acumulan 12 meses de impagos o el 3% del valor total de la hipoteca no saldado durante la primera mitad del tiempo que dura la hipoteca. Puede también suceder cuando hay 15 cuotas impagas o el 7% durante la segunda mitad del préstamo.
Para evitar que las deudas se hereden, la mejor alternativa es tener un seguro de vida que responda por la misma una vez que el propietario de la hipoteca o del préstamo hipotecario fallece, así los herederos no tendrán que hacerse cargo de los pagos pendientes.
Préstamos personales con garantía hipotecaria
El proceso de aceptar o rechazar una herencia de por sí es costoso. Los trámites, papeles y gestores que se necesitan para heredar cuestan mucho dinero en España y muchas veces los herederos no cuentan con el capital necesario para poder solventar esos gastos. Si a esta situación le sumas la herencia de una deuda, entonces el coste es muchísimo mayor.
Si heredas una propiedad que no esté hipotecada o con baja carga pendiente, entonces podrás acceder a los préstamos de garantía hipotecaria para herencias. Se trata de un producto financiero que te permitirá hacerte cargo de todos los gastos del proceso de aceptación de herencia y también saldar deudas que el difunto tenga con distintas entidades, sin necesidad de afectar tus finanzas personales.
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Entendemos que heredar una deuda o aval puede ser una situación compleja, y por ello te acompañaremos durante este proceso para que así puedas recuperar con mayor facilidad y lo antes posible tu tranquilidad financiera.