Ante la posibilidad de perder tu casa, seguramente estás angustiado y pensando cuál es la mejor forma de frenar ejecución hipotecaria. Aunque no lo creas, si hay opciones para evitar que tu propiedad pase a manos del banco para saldar una deuda tan grande como la de una hipoteca.
Si no sabes qué hacer, en el siguiente artículo te contamos cuáles son tus alternativas de manera que puedas tomar una decisión informada y cuidar el hogar de tu familia. Lee el blog hasta el final y conoce todos los aspectos claves para frenar ejecución hipotecaria.
¿Cuándo se da una ejecución hipotecaria?
Antes de hablar de cómo frenar ejecución hipotecaria comencemos por definir de qué se trata y cuándo pasa. En palabras simples, se trata de un procedimiento aprobado por un juez cuando un banco o entidad prestamista pide embargar tu casa por falta de pago de la hipoteca.
La normativa vigente por la que se regula este proceso es la Ley de Enjuiciamiento Civil. Gracias a esta norma, se fijan condiciones particulares para que se pueda efectuar la ejecución hipotecaria y el período de tiempo válido para esto. Además de esto, la ley establece ciertos criterios en favor del deudor que se deben garantizar.
Este proceso de ejecución hipotecaria comienza con una solicitud formal del banco (demanda ejecutiva). Vale decir que la demanda se realiza en el juzgado de primera instancia en que se encuentra la casa objeto de hipoteca.
¿Cómo es el proceso de ejecución hipotecaria?
La mejor forma de saber cómo frenar ejecución hipotecaria es comprender cómo funciona el proceso desde el primer momento. Cuando dejas de pagar la hipoteca y el banco emite una demanda hay ciertos parámetros claves que considerar. Inicialmente, la demanda debe tener la constancia de la deuda y de los impagos.
Además de esto, el banco interesado debe presentar el vencimiento anticipado del crédito, y el valor de mercado de la propiedad (tasación de la vivienda) en el caso de concretarse la subasta. Por último, la dirección del deudor para que se deriven las notificaciones correspondientes.
Una vez que el juzgado recibe la demanda, te notificarán de que pagues lo que debes en el tiempo máximo de 10 días o que informes de tu oposición a la misma. En el caso de que no hagas ninguna de las dos cosas, no podrás frenar ejecución hipotecaria y el juez a cargo permitirá el embargo de la casa.
Al pasar esto, la propiedad es colocada en disposición del banco al que le debes dinero para que dicha entidad pueda ponerlo en venta por medio de una subasta pública. Todavía, en este punto, puedes frenar ejecución hipotecaria si pagas la deuda antes de que haya una fecha de subasta de la casa.
En el supuesto de que la subasta se realice, la vivienda se vende al que esté dispuesto a pagar el mejor precio en un tiempo de 40 días. Si no se encuentra ningún comprador, la vivienda puede permanecer en dominio del banco por el valor correspondiente al 70% de lo tasado o el monto que debas.
En el caso de que el precio de la casa no alcance para satisfacer la deuda pendiente, la entidad bancaria está en derecho de seguir reclamándote el resto del dinero por medio del embargo de otros bienes.
Cuando se subasta la casa, el juez te ordenará que abandones la vivienda en un tiempo fijo. Ahora si eres vulnerable o se trata de tu casa habitual, tienes la opción de solicitar que se suspenda el proceso hasta por dos años, pero tienes que cumplir con ciertas exigencias legales.
Tus opciones para frenar ejecución hipotecaria
Ahora que sabes cómo funciona este proceso, es momento de hablar sobre tus opciones para frenar ejecución hipotecaria. Actualmente, tienes varias alternativas a las que puedes recurrir y te las contamos en la siguiente sección.
#1 Reestructurar la deuda
Cuando se trata de frenar ejecución hipotecaria la reestructuración de la deuda es una buena opción. Esta alternativa no es más que cambiar las condiciones del préstamo actual con el fin de mitigar la deuda pendiente o también dar la vivienda al banco para responder por el pago.
Debes saber que no todas las personas pueden optar por esta alternativa, ya que obligatoriamente tienes que cumplir con lo establecido en el Código de Buenas Prácticas Bancarias.
#2 Préstamo de garantía hipotecaria
Si no quieres dar tu casa al banco, la garantía hipotecaria te puede servir. Este préstamo ofrecido por empresas de capital privado como Prestamo Capital te permite usar tu vivienda como aval del préstamo. En este caso, solo necesitas la vivienda a tu nombre con menos el 30% o menos de la hipoteca pendiente.
Una ventaja importante de los préstamos para embargos y subastas de capital privado es que puedes conseguir grandes cantidades de dinero, para devolver en un plazo de hasta 20 años. Gracias a esto, puedes frenar ejecución hipotecaria y recuperar el control de tus finanzas.
Los requisitos son flexibles en comparación con los bancos, por lo que además de la casa, solo tienes que presentar tu DNI y un certificado de ingresos estables. Todo el proceso se lleva a cabo de forma online y puedes acceder a una tasa de interés competitiva.
#3 Opción a Compra
Si tienes menos del 50% de tu hipoteca pendiente, entonces puedes pensar en la opción a compra para frenar ejecución hipotecaria. En este caso, una empresa adquiere el derecho exclusivo a la compra de tu propiedad, pagándote un importe por este derecho.
Con esta alternativa, sigues siendo el propietario hasta su venta, que se estipula en un plazo de 1 a 2 años. Esta solución te permite mantener la propiedad y su uso habitual, mientras acomodas tus finanzas.
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#4 Oponerte a la ejecución por vía legal
Legalmente, también hay opciones para frenar ejecución hipotecaria. Para esto es crucial que busques un abogado experto en el tema que pueda iniciar una negociación con el banco de manera que sea posible llegar a un acuerdo entre las partes sin juicio.
En el caso de que no sea así, deberás ir a un juicio y oponerte por escrito a la ejecución de la hipoteca. Lo más importante es que puedas explicar todas las razones por las que rechazas la petición de dar tu casa al banco.