Si tienes una deuda impaga o varias y te encuentras en listas de morosos, es posible que estés pensando en qué opción te conviene más para responder por estos pagos. La buena noticia es que existen varias alternativas y una de ellas es refinanciar deudas con ASNEF.
Ahora bien, debes tener claro que la refinanciación no es lo mismo que la reunificación de deudas, pues son términos que se suelen confundir bastante. En este artículo, te contamos todos los aspectos claves sobre cómo refinanciar, aunque estés en ficheros de morosos y si realmente te conviene esta opción.
¿Por qué refinanciar deudas?
Refinanciar deudas con ASNEF puede ser el mejor camino para ti si tienes una deuda de la que no puedes encargarte. Con este proceso, lo que buscas es establecer nuevas condiciones del préstamo o servicio bancario contratado, de manera que sea mucho más flexible al momento de pagar las cuotas.
De este modo, tienes mayores posibilidades de responder por tus pagos con regularidad, evitando que tus deudas afecten tu historial crediticio, entre otras cosas. Los cambios que puedes conseguir mediante la refinanciación no solo influyen en la cuota mensual, sino también en la tasa de interés y en el tiempo de devolución del dinero.
Si bien es cierto que refinanciar deudas con ASNEF es posible, debes saber que no lo conseguirás de una forma sencilla, debido a que tu nombre se encuentra en listas de morosidad. En consecuencia, esto supone un riesgo mayor para cualquier banco, por lo que es posible que te nieguen la solicitud.
Sin embargo, hay otros caminos disponibles para conseguir el dinero necesario y recuperar el control de tu economía, como por ejemplo, las empresas de capital privado. Hay varias razones claves por las que deberías refinanciar deudas con ASNEF y algunas de las más importantes son:
- Cuota mensual menor: mediante la reducción de la tasa de interés y un mayor plazo de amortización, tienes la oportunidad de pagar una cuantía mensual inferior a la del préstamo actual.
- Tasas de interés más competitivas: al refinanciar deudas con ASNEF, accedes a una tasa de interés menor con respecto a la que ya posees, lo que te ayuda a ahorrar dinero a largo plazo.
- Nuevos términos y condiciones: reestructurar un préstamo significa adquirir otras condiciones, diferentes a las que asumiste al momento de la contratación inicial.
- Mejora el historial de crédito: al cumplir con las nuevas condiciones de pago, tu historial de crédito mejorará, lo que te permitirá acceder a nuevos créditos y salir de ASNEF.
- Reducción del estrés: aunque no lo tengas en consideración, las deudas generan muchísimo estrés, por lo que es esencial que puedas atender todas tus obligaciones. Refinanciar deudas con ASNEF te permite aligerar la carga mensual.
Refinanciar vs. Reunificar deudas
Como destacamos antes, refinanciar deudas con ASNEF no es lo mismo que reunificar. En el segundo caso, necesitas contar con varias deudas para agruparlas en un solo préstamo con una cuota menos y tasas de interés más competitivas.
Esta opción es ideal si, por ejemplo, tienes varios pagos al mes, como tarjetas de crédito, hipotecas, entre otros. La idea de la reunificación de deudas no es otra que reunir todas estas deudas en un solo importe de pago mensual, por lo que aligera las cargas.
Por otro lado, refinanciar deudas con ASNEF es posible incluso si tienes una sola deuda, pues se trata de renegociar las condiciones que ya tenías, mejorándolas con el objetivo de pagar a tiempo y evitar situaciones más graves, como por ejemplo, evitar un embargo.
En cualquier caso, la elección entre una modalidad y otra, dependerá de tus necesidades y posibilidades. Lo más importante es que tengas clara la diferencia entre un proceso y otro al momento de solicitar un nuevo préstamo o refinanciar el que ya tienes.
¿Cómo refinanciar una deuda?
Antes de refinanciar deudas con ASNEF, debes evaluar tu situación económica actual con el objetivo de tomar la decisión correcta. Teniendo esto claro, hay varias alternativas a través de las cuales puedes empezar con este proceso.
Renegociar con la entidad a la que se debe
La primera forma de refinanciar tus deudas es mediante la novación. Para esto, tienes que establecer un acuerdo con tu entidad financiera y constatar si es posible mejorar las condiciones del préstamo actual.
Si bien es un proceso rápido, es posible que no sea el mejor de todos, pues los bancos suelen brindar condiciones beneficiosas para sí mismos, más que para sus clientes. Después de todo, el objeto de la entidad bancaria no es otro que garantizar la devolución del dinero, sin darte una tasa de interés rentable.
Solicitar un préstamo con condiciones más favorables
Si eliges la reunificación de deudas, una de las mejores vías que puedes considerar es pedir un préstamo de garantía hipotecaria en empresas de capital privado, como Prestamo Capital.
La garantía hipotecaria es una de las formas de financiación más demandadas en la actualidad, pues solo debes contar con una propiedad inmueble a tu nombre para usar como garantía del préstamo. A diferencia de los bancos tradicionales, en Prestamo Capital no se tiene en consideración si estás en ficheros de morosos como ASNEF o RAI.
Con nosotros puedes conseguir importes desde 15.000 € hasta 1.000.000 € para devolver en un plazo de hasta 20 años, lo que te permite mantener el control sobre tus finanzas. La cantidad de dinero que puedes recibir se determina en función de la tasación de la vivienda.
Además de esto, tienes la ventaja de poder utilizar el dinero del préstamo en el pago de las deudas y si te sobra, puedes hacer lo que quieras, sin justificarlo. En general, esta opción es ideal para hacer frente a todas tus obligaciones pendientes de forma simple y segura.