Garantías para préstamos
Capital Privado
11/06/2025
Carol

Tipos de garantías para préstamos

Cuando una persona o empresa solicita financiación, la entidad prestamista busca minimizar el riesgo de impago. Para ello, exige habitualmente algún tipo de respaldo que asegure la recuperación del dinero prestado. Estas medidas se conocen como garantías para préstamos, y son claves para acceder a mejores condiciones de financiación, como intereses más bajos, mayor importe o mayor plazo de devolución.

Conocer los diferentes tipos de garantías disponibles permite tomar decisiones más acertadas a la hora de buscar un préstamo. A continuación, exploramos las principales opciones y cómo elegir la más adecuada para cada situación.

¿Qué son las garantías para préstamos?

Las garantías para préstamos son compromisos que asume el solicitante o un tercero para asegurar el cumplimiento de una obligación financiera. Actúan como un seguro para el prestamista: si el deudor no paga, el prestamista puede recuperar su dinero ejecutando la garantía.

Gracias a las garantías, las entidades están más dispuestas a conceder préstamos, incluso en casos con perfiles de riesgo moderado. Existen distintos tipos, que se agrupan en tres grandes categorías: garantías personales, reales y financieras. La elección de una u otra dependerá de varios factores, como la situación financiera del solicitante, el tipo de préstamo y los bienes o activos disponibles.

Garantías personales

En este tipo de garantías, una persona o entidad se compromete a responder por el préstamo en caso de que el titular no pueda hacerlo.

Avales y fianzas

Los avales y fianzas son figuras muy comunes en el ámbito financiero. En ambos casos, una tercera persona —avalista o fiador— garantiza el pago de la deuda si el prestatario incumple.

Este tipo de garantía no requiere bienes tangibles, pero sí implica un alto compromiso personal. El avalista debe demostrar solvencia y está expuesto a responder con su propio patrimonio si el titular no paga. Es habitual en préstamos personales o hipotecas donde el titular no cumple todos los requisitos exigidos por la entidad.

Garantía hipotecaria

Aunque se trata de una garantía real, suele clasificarse también dentro de las personales porque recae sobre un bien propiedad del solicitante.

La garantía hipotecaria consiste en ofrecer un inmueble como respaldo del préstamo. Si el deudor no paga, la entidad puede ejecutar la hipoteca y vender el inmueble para recuperar el capital prestado.

Esta opción permite acceder a préstamos de mayor importe, más plazo y mejores condiciones, ya que reduce significativamente el riesgo para el prestamista. En Prestamo Capital ofrecemos soluciones de liquidez adaptadas a través de este tipo de garantía.

Sociedades de Garantía Recíproca (SGR)

Las SGR son entidades que proporcionan avales a pymes y autónomos para facilitarles el acceso a financiación. Estas sociedades actúan como garantes ante las entidades financieras y permiten a los pequeños negocios conseguir mejores condiciones que las que obtendrían por sí solos.

Además del aval, las SGR asesoran y acompañan a las empresas durante el proceso de solicitud del préstamo. Son una excelente alternativa para quienes no pueden ofrecer garantías reales.

Garantías reales

Las garantías reales se basan en ofrecer un bien específico que puede ser ejecutado en caso de impago. Estas garantías suelen estar asociadas a bienes muebles o inmuebles.

Garantía pignoraticia

En la garantía pignoraticia, el prestatario ofrece como respaldo un bien mueble, como pueden ser joyas, vehículos, acciones o maquinaria. Estos bienes quedan en posesión del acreedor hasta la devolución del préstamo.

Este tipo de garantía es habitual en préstamos de cuantía media o baja, y permite obtener financiación de forma ágil sin necesidad de vender el bien ofrecido en garantía. Es una opción interesante para negocios que necesitan liquidez inmediata.

Garantías financieras

Las garantías financieras se basan en activos financieros que respaldan el préstamo. Suelen tener alta liquidez y ofrecen seguridad al prestamista.

Depósitos en efectivo

Consiste en inmovilizar una cantidad de dinero como respaldo. Si el prestatario no paga, la entidad puede disponer de ese depósito para cubrir la deuda.

Este tipo de garantía se utiliza principalmente entre empresas, o en préstamos donde el prestatario ya cuenta con fondos suficientes y solo necesita mejorar las condiciones del préstamo.

Valores mobiliarios

Los valores mobiliarios, como acciones, bonos o participaciones, también pueden utilizarse como garantía. En este caso, el solicitante ofrece estos activos como respaldo y, si no cumple con el pago, el prestamista puede venderlos para recuperar el importe del préstamo.

Se trata de una modalidad especialmente útil para perfiles con inversiones bursátiles, ya que permite obtener financiación sin necesidad de deshacerse de dichos activos.

¿Cómo elegir la garantía adecuada para tu préstamo?

Elegir entre los diferentes tipos de garantías para préstamos depende de varios factores: el importe que necesitas, tu situación económica, los bienes que puedas ofrecer como respaldo y el tipo de entidad a la que acudas.

Si dispones de un inmueble, la garantía hipotecaria puede ser la mejor opción por su solidez y por permitir acceder a importes más elevados. Si no cuentas con bienes, quizás necesites un avalista. En el caso de las pymes, las SGR ofrecen una vía eficaz y fiable para acceder al crédito.

Lo más recomendable es contar con asesoramiento profesional que te ayude a valorar las distintas opciones y elegir la más conveniente según tu perfil.

En Prestamo Capital analizamos tu caso y te ayudamos a encontrar las mejores garantías para préstamos para que consigas la financiación que necesitas con condiciones óptimas. Solicita tu estudio gratuito y sin compromiso.

Es momento de financiar tu proyecto con el respaldo que necesitas.

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