Si fuiste llamado a una herencia, debes saber que no recibirás los bienes y obligaciones a menos que se produzca la aceptación de herencia. Esto quiere decir que voluntariamente y de manera libre, tienes que aceptar tu condición de heredero de los bienes y todas sus implicaciones legales.
Como beneficiario del caudal hereditario, tienes derecho a aceptarlos sin la intervención del resto de herederos, pues se trata de un acto personal, libre e intransferible. También puedes manifestar tu deseo de repudiar la herencia si así lo deseas. En cualquier caso, es esencial confirmar el fallecimiento del testador.
¿Qué implica la aceptación de herencia?
Lo primero que debemos aclarar es que la aceptación de herencia no es lo mismo que el reparto de los bienes. Estas acciones son totalmente diferentes. Cuando se habla de aceptar la herencia, nos referimos al acto en que, de forma libre y voluntaria, admites tu deseo de recibir los bienes.
Este hecho, como destacamos antes, es individual. Por tanto, no depende de la aprobación o rechazo de otro hereditario. Cuando aceptas la herencia, eres admitido como heredero, más no como titular de los bienes que constituyen la misma. Algunas implicaciones que debes tener presente al momento de la aceptación de herencia son:
- No puedes retractarte una vez que has aceptado la herencia. Antes de tomar una decisión final, es clave analizar todos los aspectos asociados con los bienes, mediante un inventario.
- Cuando aceptas una herencia, asumes todas las deudas y responsabilidades financieras que pueda tener la propiedad desde el momento en que la persona falleció. Incluso si hay pagos atrasados, tendrás que encargarte de ellos.
- Solo puedes cuestionar haber aceptado una herencia si hubo engaño o algún error que afectó tu decisión, o si aparece un testamento que no conocías.
- No puedes aceptar los bienes fraccionados, en plazos o estableciendo cualquier otra condición de este tipo.
- Debes aceptar la herencia de forma personal o, en su defecto, a través de un representante legal.
Es de vital importancia tener presentes estas consideraciones antes de proceder con la aceptación o repudio de la herencia.
2 formas de aceptar una herencia
En torno a la aceptación de herencia, hay muchas dudas sobre cómo se efectúa este acto. En España, se contemplan dos formas en las que una persona acepta los bienes heredados, que son las siguientes: pura y simple o a beneficio de inventario.
- Aceptación pura y simple: se caracteriza por aceptar tanto los bienes del titular como cualquier obligación o responsabilidad de este. De ser así, no responderás por las deudas del causante únicamente con la herencia, sino con tu patrimonio si es necesario. Dentro de esta forma de aceptación hay dos subtipos:
- Expresa: manifiestas tu voluntad por escrito o de forma verbal, mediante un documento que puede ser público o privado.
- Tácita: sucede cuando realizas acciones que implican la aceptación de herencia o que no podrían llevarse a cabo sin ser heredero. Se puede decir que aceptaste la herencia tácitamente si vendes los bienes heredados, por ejemplo
- Aceptación a beneficio de inventario: esta forma de aceptación tiene efectos limitados. En este caso, debes responder a las obligaciones del titular con los bienes de la herencia, sin involucrar tu patrimonio. Esta opción mantiene tu capital seguro. No obstante, en estos casos debes asumir los costes adicionales para proceder, como, por ejemplo, la valoración de los bienes.
¿Quiénes pueden aceptar una herencia?
La ley española tipifica quiénes tienen derecho a aceptar los bienes heredados. Como regla general, cualquier persona con capacidad de obra puede dar a conocer su deseo de aceptación de herencia.
En el supuesto de que el individuo no cuente con dicha capacidad, su representante legal puede actuar en su nombre. Además de lo anterior, es de vital importancia considerar algunas situaciones específicas como:
- Menores de edad bajo guarda y custodia: en este caso, la herencia debe ser aceptada por quienes tienen la patria potestad del menor. Cabe precisar que se considerará la aceptación a beneficio de inventario. Para tener una aceptación pura y simple, es obligatorio solicitar autorización en instancias judiciales.
- Menores de edad emancipados: pueden aceptar la herencia personalmente a beneficio de inventario. Para la aceptación pura y simple, es indispensable contar con la aprobación de su representante legal.
- Incapacitados: se debe determinar la capacidad del beneficiario para aceptar los bienes. En caso de ser necesario, la aceptación de herencia corresponde al tutor legal.
- Personas casadas: si una persona casada acepta una herencia sin beneficio de inventario y el otro cónyuge no da su consentimiento, los bienes de la sociedad conyugal no serán responsables de las deudas hereditarias.
- Fundaciones: deben aceptar la herencia los representantes legales.
- Establecimientos públicos: es imperativo que el Gobierno autorice la aceptación de los bienes.
Préstamos para la aceptación de herencia
Si estás pensando en aceptar una herencia, debes tener presentes los gastos que implica este procedimiento. Para evitar renunciar a los bienes heredados, lo más recomendable es optar por préstamos para aceptar una herencia.
En este caso, puedes recurrir a la garantía hipotecaria como una de las mejores alternativas. Tienes la opción de usar la propiedad que vas a heredar como garantía para el préstamo, siempre y cuando todos los herederos estén de acuerdo con esta decisión. Es una manera de cubrir los gastos asociados con la herencia y mantener la propiedad en la familia.
Las empresas de capital privado, como Prestamo Capital, ofrecen este tipo de créditos. Puedes obtener importes desde 15.000 € hasta 1.000.000 € en función de la tasación de la propiedad.
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