Al momento de solicitar financiamiento, es bastante común tener dudas. Una de las interrogantes de los prestatarios tiene que ver con qué es el aval de un préstamo. Lo primero que debemos destacar es que esta figura puede ser diversa en función del producto financiero que solicites, pero es muy importante entender sus implicaciones.
Entre otras cosas, representa una garantía de que pagarás el dinero solicitado mediante el crédito. En caso de no hacerlo, el banco o entidad financiera tiene derecho a tomar medidas que pueden cambiar teniendo en consideración el tipo de aval que se haya empleado. Veamos todos los aspectos claves en el siguiente blog.
¿Cómo funcionan los préstamos con aval?
Como se destaca antes, el aval de un préstamo supone la garantía de pago para la entidad financiera a la cual solicitaste el crédito. En caso de no abonar las cuotas correspondientes, según el acuerdo de contratación, se hará valer el cobro de las mismas mediante el aval utilizado.
Es importante mencionar que se habla de préstamos con aval en diferentes casos, pudiendo ser o bien una garantía en sí misma (casa u otros bienes) o un avalista con ingresos para responder por la deuda.
Mayormente, esta forma de financiación es atractiva para muchas personas que no tienen el mejor historial crediticio, por lo que no pueden optar por otros préstamos. Por ejemplo, si no tienes trabajo, podrías recurrir al aval de un préstamo para obtener el dinero que necesitas.
De igual modo, son convenientes si tu nombre se encuentra registrado en listas de morosos como ASNEF, RAI o cualquier otra. Al tener una garantía de pago, los prestamistas no suelen fijarse en tus deudas o ingresos.
Cabe precisar que en el amplio mercado financiero puedes encontrar diferentes tipos de créditos con aval. Veamos de qué se trata cada uno.
#1. Aval personal
Este tipo de aval préstamo requiere de la figura de avalista para que pueda aprobarse. En este contexto, debes tener a una persona que se haga cargo de tu deuda en caso de que tú no puedas hacerlo. Dicho de otro modo, si al pedir financiación con aval personal no pagas las cuotas, el avalista tiene que responder con su patrimonio.
Mediante un contrato formal se establecen las condiciones de este tipo de aval préstamo. Es crucial tener claro que el avalista tiene las mismas responsabilidades que el prestatario, por lo que accede a todos los términos y condiciones predichos.
Cuando el avalista, por cualquier motivo, asume la deuda de un préstamo, tiene derecho a exigir al titular del crédito que haga la devolución correspondiente de estos gastos.
#2. Aval con propiedad o coche
Esta es otra de las formas comunes de aval préstamo. Los créditos de este tipo funcionan mediante una garantía que puede ser un bien o una casa. Entidades financieras como Prestamo Capital ofrecen préstamos con garantía hipotecaria que te permiten transformar el valor de tasación de tu propiedad en dinero.
En lugar de una persona, si no pagas la deuda pendiente, debes responder con la propiedad que usaste como garantía. En estos casos, es mucho más simple que recibas una mayor cantidad de dinero, debido a que la vivienda o coche representa un menor riesgo de que no pagues la financiación.
Si optas por esta opción, asegúrate de entender las implicaciones y responsabilidades que tienes con el fin de no poner en riesgo tus bienes.
#3. Aval bancario
Esta opción de aval de un préstamo no es de las más comunes. En este caso, un banco actúa como aval ante un prestamista y se compromete a responder por la deuda en caso de impago.
En vista de que la entidad bancaria adquiere un riesgo al ser un avalista, es posible que debas pagar comisiones o asumir costes adicionales. Lo anterior se define en función del tipo de préstamo, el plazo de amortización y qué tan riesgosa sea la situación para el banco.
Un aspecto importante sobre esta forma de aval préstamo es que los bancos no suelen ser avalistas de sus propios clientes. Por lo tanto, si buscas esta opción, debes optar por otras entidades bancarias ajenas.
Condiciones de un préstamo con aval
Cuando se trata de pedir préstamos con aval, es importante tener claras ciertas condiciones. Lo primero que debes saber es que no todos los créditos se avalan, por lo que los más comunes son:
- Préstamos personales con una cuantía alta.
- Préstamos para empresas (personas jurídicas).
- Préstamos hipotecarios.
En la mayoría de los casos, es imperativo que sea un préstamo de alto valor, pues esto implica que es mucho más complicado pagarlo, sobre todo si no tienes trabajo estable. En estos casos, el aval reduce el riesgo de impago.
Para solicitar un préstamo no es indispensable justificar los ingresos, pues hay otros tipos de financiación a los que puedes acceder. El avalista se relaciona, más bien, con la cantidad de dinero solicitada.
Otra particularidad es que es posible que el aval préstamo se aplique parcialmente o que la entidad financiera lo exija para entregarte una fracción del dinero.
¿Dónde solicitar un préstamo con aval hipotecario?
Si necesitas obtener un aval préstamo, en Prestamo Capital te podemos ayudar. Contamos con préstamos diseñados para quienes no cuentan con las condiciones para solicitar un crédito en el banco, pero requieren de solvencia en el menor tiempo posible.
Si tienes una casa o local a tu nombre sin hipoteca o con poca carga, puedes pedir un préstamo con nosotros. Te otorgamos importes desde 15.000 € hasta 1.000.000 € para devolver en un plazo de hasta 20 años. Lo mejor de todo es que puedes seguir disfrutando de tu propiedad sin ningún problema.
No importa si no tienes un buen historial de crédito o estás en ASNEF, ¡igual podemos prestarte el dinero! Valoramos el importe en función de la tasación de tu vivienda. Para mayor información, rellena el formulario y en 24 horas nos comunicaremos contigo.
¿Necesitas dinero rápido? ¡Ponte en contacto con nosotros AHORA MISMO!