Todos en algún momento queremos hacer cambios para mejorar nuestros espacios en casa. Sin embargo, el problema real lo tenemos cuando el capital o los ahorros no son suficientes. La buena noticia es que ahora mismo, hay varias alternativas de financiación para reformas.
El mercado financiero actual es tan amplio que en la actualidad muchos bancos y empresas ofrecen préstamos para reformas ajustados a las necesidades de cada prestatario. Igualmente, hay ciertas ayudas que puedes solicitar con el fin de lograr la reforma que necesitas. En este blog, te contamos todos los detalles.
¿Por qué financiar las reformas?
Aunque no sepas mucho del tema, la financiación para reformas es una gran alternativa que te ayudará a conseguir el capital necesario, tanto para una reforma parcial como para una integral. Generalmente, cuando surge la necesidad de reformar un piso no tenemos el dinero a la mano y es aquí cuando la financiación es clave.
Son muchas las ventajas relacionadas con la financiación para reformas y una de las más importantes es que puedes tener liquidez rápida y cubrir todos los gastos de la reforma y cualquier otro imprevisto que se pueda presentar.
Otra de las ventajas por la que deberías considerar la financiación es la flexibilidad en muchos de los préstamos. Si bien es cierto que muchos bancos tienen condiciones complejas, hay empresas de capital privado que te dan la oportunidad de devolver el dinero con cuotas bajas y en períodos largos, lo que te ayuda a mantener el control.
Finalmente, pero no menos importante, cuando financias una reforma sin tener que usar tus ahorros, tienes una mayor oportunidad de seguir ahorrando, ya que devolverás el dinero en cuotas. Gracias a esto, no estarás afectando tu economía.
#1 Solicita un préstamo para reformas
Si al saber todos los beneficios de la financiación para reformas, te interesa saber qué medios tienes para conseguir el dinero, entonces te los contamos ahora mismo. Pedir un préstamo personal o bancario es una buena idea, siempre y cuando se trate de una reforma parcial que no implique grandes cantidades de dinero.
La cantidad de dinero que puedes conseguir con un préstamo personal se ubica entre los 10.000 euros y los 60.000 euros, siempre y cuando cumplas con los requisitos del banco, como tener un buen historial crediticio y no estar en listas de morosos como ASNEF o RAI.
Un aspecto importante que también tienes que saber sobre estos préstamos es que las tasas de interés son más altas si lo comparamos con un préstamo hipotecario, por ejemplo.
Ventajas:
- El tiempo de otorgamiento suele ser rápido.
- Se puede pedir en bancos de forma presencial y online.
- Tienen bajos requisitos.
Te conviene cuando…
- Necesitas poco dinero para una reforma simple.
- No puedes optar por una ampliación de hipoteca.
#2 Préstamo con aval hipotecario
Una de las opciones más beneficiosas cuando se trata de financiación para reformas es la garantía hipotecaria. Este producto financiero te permite usar tu casa o piso como garantía del préstamo. Para conseguir este crédito tienes que recurrir a empresas de capital privado como Prestamo Capital.
Uno de los mayores beneficios de Prestamo Capital es que ofrece créditos en función del valor de la tasación de la vivienda, por lo que puedes obtener importes desde 10.000€ hasta 300.000€ para devolver en un plazo de hasta 20 años. Gracias a esto, mantienes en control sobre tus finanzas y puedes reformar tu casa con tranquilidad.
Por otro lado, la tasa de interés de estos préstamos es bastante competitiva, lo que se traduce en cuotas más bajas mes a mes. Una particularidad de financiar por medio de una garantía hipotecaria es que no necesitas a un avalista para obtener la aprobación del dinero.
Ventajas:
- Requisitos simples y flexibles. Solo necesitas la propiedad, DNI y un certificado de ingresos estables.
- El tiempo de entrega es rápido y el proceso es totalmente online.
- No importa si tienes un mal historial crediticio o estás en listas de morosidad.
Te conviene cuando…
- Necesitas una gran cantidad de dinero.
- No puedes pedir préstamos en el banco por ser moroso.
- Quieres financiar tus reformas a largo plazo.
#3 Amplía tu hipoteca
Otra opción para la financiación para reformas es ampliar tu hipoteca. Se basa en cambiar las condiciones de la hipoteca que ya tienes con el banco para elevar el capital de la misma y extender el plazo de devolución.
Este proceso, que también se conoce como novación, puede resultar más barato que optar por un nuevo préstamo, pues se trata de ver las condiciones previas con el banco y ajustarlas. Uno de los principales aspectos a considerar es que los intereses pueden ser más bajos.
Ahora bien, ten claro que la hipoteca total sobre la propiedad no puede ser mayor al 80%. En este sentido, si requieres de una cantidad de dinero importante es crucial que tu carga pendiente sea menor a este porcentaje.
Ventajas:
- Disposición de liquidez en poco tiempo.
- Mayor tiempo de amortización.
- Intereses competitivos.
Te conviene cuando…
- Ya tienes una hipoteca establecida sobre tu casa o piso.
- Necesitas una cantidad de dinero alta.
¿Cuál es el mejor momento para hacer reformas?
Si ya concretaste la financiación para reformas, tienes que pensar en qué momento te conviene hacer estos cambios. Otoño es un buen momento gracias al clima templado de la época, lo que ayuda a concretar muchos de los trabajos que se llevan a cabo. Por otro lado, durante este tiempo es mucho más simple conseguir materiales.
Ahora bien, aunque no lo creas, la mejor temporada para iniciar una reforma en tu propiedad es el invierno. Uno de los mayores beneficios de esta época es que la demanda es mucho más baja, por lo que no tendrás problemas al momento de adquirir materiales o contratar mano de obra.
¿Existen ayudas de financiación para reformas?
En España hay algunas ayudas disponibles para quienes desean reformar sus propiedades, pero no aplica en el 100% de los casos. Estas ayudas se gestionan por medio de los fondos europeos Next Generation EU y es posible conseguir hasta un 80% para la remodelación de viviendas.
No obstante, las ayudas no están disponibles para cualquier reforma que quieras hacer, sino para casos puntuales como:
- Cambio de ventanas por motivos de sostenibilidad energética.
- Rehabilitación de fachadas de casas, el acceso a la propiedad y el estado de conservación.
- Obras para reducir el consumo de la calefacción.
Para que seas beneficiario de estas ayudas tienes que cumplir con requisitos obligatorios, como que la obra llevada a cabo genere un ahorro energético del 30%. Si consigues un porcentaje de ahorro superior a este, podrías beneficiarte con ayudas mayores.
