Si tienes una empresa, seguramente has pasado por alguna situación financiera compleja o te encuentras en una ahora mismo. En este sentido, si estás pensando en alguna opción de financiación, puedes considerar un préstamo inter empresarial. Los préstamos entre compañías vinculadas es bastante común y te puede servir.
Sin duda alguna, esta alternativa implica una salida a momentos complejos en que no tienes el capital para responder a gastos o una crisis. Para conocer toda la información al respecto, quédate a leer el siguiente blog hasta el final, ¡vamos a verlo!
¿Qué es un préstamo entre empresas?
Antes de adentrarte en esta posibilidad financiera para tu negocio, lo más importante es tener claro de qué se trata. En palabras simples, un préstamo inter empresarial ocurre cuando una empresa ajena a la tuya te presta dinero sin ser una entidad financiera. Gracias a esto, los bancos no tienen participación de ningún tipo en la operación.
Una de las características más importantes del préstamo inter empresarial es que favorece la solvencia de muchas compañías en la actualidad. Vale mencionar que, para que este proceso sea posible es importante que todas las partes estén de acuerdo y pretendan un mismo fin.
¿Qué significa que las empresas estén vinculadas?
Cuando se habla de préstamo inter empresarial hay múltiples dudas relacionadas con la vinculación de empresas. Dicho de forma sencilla, para que tu negocio se vincule con otro es necesario que exista participación de uno en las actividades del otro.
Un aspecto importante que se debe tener claro es que estas participaciones no necesariamente tienen que ser regulares. Por ejemplo, pueden darse en situaciones puntuales, como es el caso de un crédito entre compañías. Asimismo, es necesario destacar que la vinculación puede ser tanto directa como indirecta.
El vínculo entre diferentes compañías puede darse como resultado del funcionamiento de estas, el dinero empleado, entre otros. Además de esta forma de vincular empresas, hay otros modos en que puede pasar y uno de estos es si los negocios son del mismo grupo empresarial.
Independientemente de la forma en que se produzca la vinculación entre empresas, se trata de una opción segura y bastante popular en estos tiempos para resolver problemas eventuales, como una crisis financiera inesperada.
¿Cómo es el contrato entre empresas vinculadas?
El contrato entre compañías vinculadas para un préstamo inter empresarial, puede ser más o menos complicado en función del tipo de negocio que tengas. Por ejemplo, si tienes una pequeña empresa que forma parte de una más grande, los trámites son más simples.
En este contexto, al estar en un grupo de empresas, tienes que acogerte a un protocolo personalizado que hace que cada etapa sea más flexible. Ahora bien, en términos generales, el contrato para la vinculación de una empresa con otra, debe contener lo siguiente:
- Lo primero que no puede faltar es la fecha en que el contrato tiene lugar, así como dónde se procederá con la firma.
- Si bien es cierto que se habla de empresas vinculadas, no puede faltar la información detallada de cada una de las compañías participantes del acuerdo. En este punto se deben completar todos los datos de la persona física, así como el negocio que firma la contratación.
- Es necesario mencionar el importe exacto del préstamo inter empresarial. Igualmente, es obligatorio documentar la fecha de entrega del dinero y la forma en de entrega del mismo.
- Tiempo de devolución total que se haya fijado entre las partes y el método con el que se pagará la cantidad prestada (cheques, transferencias, depósitos, etc.). Este aspecto es uno de los más flexibles, pues se pueden reconsiderar si las partes así lo desean.
- El tipo de interés que se aplica al préstamo. Mayormente, cuando se habla de un mismo grupo empresarial esto se ubica en un 3%.
- Cualquier cláusula importante que pueda tener repercusión en el tiempo de reintegro del dinero, plazos o en las empresas.
Además de esto, se debe dejar claro si es que existe alguna posibilidad de renegociar las condiciones del préstamo inter empresarial. Lo anterior también aplica en el caso de que haya errores en el contrato.
¿Cómo se calculan los intereses?
Al momento de considerar un préstamo inter empresarial debes tener claro cómo funcionan los intereses en este tipo de transacciones. Si formas parte de un grupo empresarial (empresas vinculadas), la legislación española establece un tipo de interés del 3% que se conoce como tipo sin interés.
Si bien es cierto que si existe un porcentaje de interés se conoce como tal, pues se puede asumir perfectamente, manteniendo la equidad entre las empresas involucradas. Lo que pretende el Estado con esta imposición es incentivar la cooperación entre organizaciones.
Los préstamos inter empresariales son una forma de negocio, pues siempre es necesario tratar de sacar el mayor beneficio posible. De acuerdo con esto, es posible comparar un crédito como este con una hipoteca de una persona física al momento de adquirir un bien inmueble, pues uno de los puntos claves es el valor de la empresa en crisis.
En cuanto a la retención de los intereses, hay varias cosas a tener claras. La primera de estas es que a pesar de funcionar como una empresa independiente, hay actuaciones legales que tienes que hacer como empresa vinculada. Cualquier crédito entre compañías debe tributar ante Hacienda.
Por otra parte, los intereses que se hayan establecido en consenso, también formarán parte de las retenciones a declarar. No obstante, si todas las empresas vinculadas del grupo, están consolidadas en términos fiscales, pueden tributar en grupo.
Garantía hipotecaria: alternativa para empresas
Si consideras que un préstamo inter empresarial es una opción completa para ti, puedes optar por un préstamo de garantía hipotecaria. Para conseguir este crédito solo debes tener una propiedad inmueble para usar como garantía, que puede ser tu casa o local, siempre que esté libre de hipoteca o con poca carga.
Puedes conseguir estos créditos en empresas de capital privado como Prestamo Capital y recibir importes de 15.000 € a 1.000.000 €, lo que es una gran opción para cubrir cualquier gasto para tu compañía. Lo mejor de todo es que puedes devolver el dinero en un plazo de hasta 20 años.
Otra ventaja importante es que las tasas de interés son realmente competitivas, por lo que las cuotas mensuales son muy bajas. Además, con Prestamo Capital, no hay problema si es que estás registrado en listas de morosidad como ASNEF o centrales de riesgo como CIRBE.