En muchos casos, solicitar préstamos para pagar otro préstamo puede ser una buena opción. La mayoría de las personas optan por esta opción con la finalidad de obtener liquidez en momentos específicos.
No obstante, antes de pedir préstamos para pagar otro crédito, es clave tener algunas consideraciones. Por ejemplo, es fundamental entender qué préstamo conviene contratar para pagar otras deudas y dónde solicitarlo. La toma de decisiones informadas es esencial para evitar elevar el valor de la deuda.
3 situaciones que ameritan pedir otro préstamo
Actualmente, con las constantes fluctuaciones de la economía es muy común tener varios préstamos en simultáneo. En estos casos, las deudas se suelen acumular hasta convertirse en un verdadero dolor de cabeza. Por eso, hay casos puntuales en los que deberías pedir préstamos para pagar otro préstamo como:
#1 Una deuda con altos intereses
Cuando adquieres una deuda y no pagas a tiempo, los intereses crecerán mes a mes. Y en algunos casos, estos intereses pueden ser considerablemente elevados, convirtiéndose en una carga financiera significativa que aumenta sin control.
Estos intereses, por lo general, se aplican de manera acumulativa, es decir, que se calculan sobre el saldo total pendiente, incluidos los intereses previos.
Estar en una situación de este tipo es realmente compleja si no tienes la liquidez suficiente para pagar la deuda. Por ello, es recomendable pedir préstamos para pagar otro préstamo y eliminar estos altos intereses de tus finanzas.
#2 Riesgo de embargo
Si has sido notificado con una orden de embargo, es importante tomar medidas inmediatas para evitarlo. Las deudas impagas y acumuladas, tanto con empresas privadas como con entidades públicas como Hacienda pueden terminar en embargos.
Solicitar préstamos para pagar otro préstamo, en este contexto, supone una estrategia clave si no tienes liquidez para hacer frente a la deuda pendiente. Un préstamo te puede ofrecer condiciones de pago más flexibles. Además, puedes evitar las consecuencias legales posteriores que derivan de una situación de embargo.
#3 Si estás en ASNEF u otras listas
En España, hay diferentes listas de morosos en las que se encuentran las personas con deudas impagas como ASNEF y RAI. Estar en esta situación complica tus oportunidades financieras de muchas formas. En primer lugar, si necesitas pedir financiamiento en un banco, es imposible mientras estés en estos listados.
Sin embargo, este no es el único problema de estar en ficheros de morosos. Además, tendrás inconvenientes para financiar coches, comprar propiedades, entre otras cosas. En estos casos, los préstamos para pagar otro préstamo son una gran opción, pues tienes la oportunidad de saldar tu deudas y sacar tus nombres de estos ficheros.
Además, estos préstamos permiten la reunificación de deudas que te permite agrupar varios préstamos en uno solo, lo que se traduce en cuotas mensuales más bajas e intereses más favorables.
¿Qué tipos de préstamo para pagar otro préstamo existen?
Si estás pensando en solicitar préstamos para pagar otro préstamo, seguramente te preguntes qué opción es la más adecuada. Actualmente, hay muchas alternativas financieras que te permiten hacer frente a tus deudas y algunas de las más importantes son:
Préstamos bancarios
Cuando hablamos de préstamos, siempre pensamos en los canales de financiación tradicionales. Pero no podrás conseguir el dinero en el banco si estás en ficheros de morosos o tienes un mal historial de crédito.
Además, si necesitas dinero urgente, debes saber que el proceso de solicitud de un préstamo bancario no es inmediato. La aprobación suele demorar mucho más en comparación con otras opciones financieras por la cantidad de requisitos que exigen.
Préstamos de garantía hipotecaria
La garantía hipotecaria es una de las alternativas más populares cuando se trata de pedir préstamos para pagar otro préstamo. Esta forma de financiación consiste en usar una vivienda como garantía de un préstamo.
Este tipo de préstamo se obtiene por medio de empresas de capital privado como Prestamo Capital y los requisitos son:
- Tener un piso, casa o local sin hipoteca o con poca carga pendiente.
- Presentar un certificado de ingresos estables, que puede ser una pensión, nómina, entre otros.
- Tener un documento de identidad vigente.
Una de las ventajas más importantes de un préstamo de garantía hipotecaria es que puedes obtener créditos desde 15.000 € hasta 1.000.000 €, lo que te permite unificar todas tus deudas, evitar embargos, deshacerte de altos intereses, salir de ASNEF o usar el dinero en lo que consideres necesario.
Otra ventaja es que el proceso de otorgamiento es mucho más rápido en comparación con la banca tradicional y se lleva a cabo 100% en línea. Además, tienes la oportunidad de devolver el dinero en un plazo de hasta 20 años y recuperar el control de tus finanzas a tu ritmo.
Préstamos rápidos
Los préstamos rápidos son una opción común, pero no son los más recomendados si necesitas pagar deudas de otros préstamos. Generalmente, debido a su rapidez de aprobación (muchas veces en minutos), son créditos de importes bajos.
En este sentido, si lo que necesitas son préstamos para pagar otro préstamo, un crédito rápido no es la mejor idea. Con este tipo de financiación, puedes conseguir dinero para gastos urgentes, pero mínimos, y las tasas de interés suelen ser muy altas.
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