¿Tienes dudas sobre un préstamo personal con garantía hipotecaria? En realidad, es posible comprender de qué se trata este tipo de financiamiento de forma simple.
Sin embargo, ten en cuenta que no es lo mismo hablar de un préstamo con garantía hipotecaria que un préstamo hipotecario. El préstamo hipotecario es un servicio financiero en que se usa el dinero para comprar una propiedad.
En cambio, un préstamo con aval hipotecario, permite que la finalidad del dinero sea otra. Es decir, no tienes la obligación de usar el importe para adquirir un inmueble. De igual modo, en este artículo te explicamos todo lo necesario.
¿Qué es un préstamo personal con garantía hipotecaria?
¿Quién puede solicitar un préstamo personal con garantía hipotecaria?
Generalmente, un préstamo personal con garantía hipotecaria, es especialmente pensado para quienes necesitan grandes cantidades de dinero.
Además, es útil para las personas que tienen problemas para pedir créditos por otros medios.
En todo caso, este tipo de servicio no necesita la justificación del motivo por el que pides el financiamiento. Realmente, este sistema de préstamos es bastante frecuente cuando surgen problemas económicos.
Por ello, el solicitante usa su propiedad como garantía hasta solucionar sus inconvenientes monetarios.
Cabe mencionar, además, que esta modalidad de financiamiento admite a personas que se encuentran en listas de morosos con ASNEF, por ejemplo. Incluso, no se tiene en cuenta el valor de la deuda pendiente.
Por lo tanto, el préstamo personal con garantía hipotecaria, es una opción ideal si necesitas dinero para reunificar deudas, empezar un nuevo negocio o abonar el pago de un embargo. Asimismo, es válido para cualquier otro motivo.
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Acerca de las ventajas de solicitar un préstamo personal con garantía hipotecaria
Más allá de lo que mencionamos antes, hay una serie de ventajas que debes tener en cuenta sobre solicitar este tipo de servicios financieros. Algunas de ellas son:
- Mayor cantidad de dinero prestado: la garantía hipotecaria permite al prestamista ofrecer una mayor cantidad de dinero debido al menor riesgo.
- Tasa de interés más baja: usar la propiedad como garantía permite que la tasa de interés sea más baja en comparación con otros tipos de préstamos.
- Plazos de pago más largos: un préstamo personal con garantía hipotecaria tiene plazos de pago más largos, lo que te permite pagar el préstamo en cuotas mensuales más bajas.
- No se requiere un historial crediticio sólido: por lo general, el prestamista se centra más en la garantía hipotecaria que en el historial crediticio del prestatario.
- Se pueden utilizar para cualquier propósito: un préstamo con garantía hipotecaria se puede utilizar para cualquier propósito, desde consolidar deudas hasta financiar proyectos personales.
Tipos de amortización en un préstamo personal con garantía hipotecaria
Actualmente, hay diversos tipos de amortización en el caso de un préstamo personal con garantía hipotecaria. Claro está, dependiendo de las características. En general, los tipos de amortización son:
Cuota constante
En el sistema de amortización con cuota constante, el importe de las cuotas mensuales se mantiene igual a lo largo del plazo del préstamo.
Esto significa que la proporción de intereses y capital en cada cuota cambia a medida que el préstamo avanza. Al principio, la mayor parte de la cuota se destina a pagar los intereses, y a medida que el capital se va amortizando, cada vez más se destina a amortizar el capital.
Este sistema es beneficioso para quienes desean tener una idea clara de los pagos mensuales, ya que siempre son iguales y no varían con el tiempo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, debido a que la proporción de intereses y capital en las cuotas cambia, los intereses totales a pagar pueden ser más altos en comparación con otros sistemas de amortización.
Cuota creciente
En este caso, cuando solicitas un préstamo personal con garantía hipotecaria, el valor de la cuota se eleva mientras el financiamiento avanza. Es decir, inicialmente, las cuotas de pago son más bajas, pero incrementan cuando el préstamo se amortiza.
La finalidad es que al comienzo asumas una carga financiera más reducida. Sin duda, es ideal cuando no tienes suficiente solvencia para pagar al inicio de la solicitud. Ahora bien, ten presente que al final estarás pagando un poco más.
Cuota decreciente
Con sistema de cuota decreciente, al principio las cuotas son relativamente altas, pero van disminuyendo a medida que el préstamo se va amortizando.
El objetivo de este sistema es que puedas pagar una mayor cantidad de capital al principio del préstamo y reducir el importe de los intereses a pagar a medida que el préstamo avanza.
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