¿Cómo salir de la CIRBE?

Cuando solicitas financiación, la entidad financiera puede revisar CIRBE para comprobar que no seas un prestatario de riesgo. Por ejemplo, si tienes varios préstamos registrados, es posible que el banco rechace tu petición al considerar que tu capacidad de endeudamiento ha sido sobrepasada.

Además de esto, debe quedar claro que para estar en la CIRBE no necesitas ser moroso, pues esto no es un fichero de morosidad como ASNEF o RAI. El hecho de tener préstamos o servicios con compromiso de pago contratados, generan una deuda pendiente que saldrá en la central de riesgos.

5 pasos para salir de CIRBE

Teniendo claro qué es esta plataforma, es buen momento para explicarte lo que tienes que hacer para salir de la CIRBE. Aunque no lo creas, tienes opciones y no son demasiado complicadas. Para tener éxito en el proceso, sigue cada uno de los pasos que te compartimos en el siguiente apartado.

#1 Solicita el informe gratuito en CIRBE

Lo primero que debes hacer para salir de la CIRBE es comprobar que realmente estás registrado en la central y el importe pendiente en el sistema. En algunos casos, se trata de un error de datos o la falta de actualización, por lo que es determinante que pidas tu informe. Para hacerlo tienes tres medios:

• Correo postal: esta opción te permite recibir el informe por medio de un correo certificado a tu nombre o bien a nombre de un tercero autorizado por ti. 
• Online: la forma más simple de conseguir el informe sin salir de casa es por medio de la plataforma de CIRBE en que debes ingresar con tu DNI y obtener la información correspondiente.
• Presencial: puedes ir a cualquiera de las sedes del Banco de España con tu documento de identificación y solicitar el informe CIRBE correspondiente.

#2 Paga la deuda que te puso en CIRBE

En el caso de que compruebes que efectivamente hay deudas, tienes que pagar la cantidad correspondiente para salir de la CIRBE. No es necesario que saldes todas tus obligaciones financieras, sino que debes lograr que tus préstamos sumen una cantidad menor a 9.000 euros, ya que esta es la cantidad mínima para estar en CIRBE.

Es posible que no tengas dinero suficiente para cubrir todos tus pagos de una sola vez y en este caso, puedes optar por un préstamo de garantía hipotecaria. La garantía hipotecaria es un producto financiero que puedes conseguir en empresas de capital privado como Prestamo Capital. Este crédito te permite usar tu piso, casa o local como aval del préstamo y conseguir grandes cantidades de dinero de forma confiable y flexible.

En Prestamo Capital puedes recibir importes desde 10.000 € a 300.000 € para devolver en un plazo de hasta 20 años. Gracias a esto, puedes cubrir las deudas que te mantienen en la CIRBE y reducir las cuotas que pagas cada mes, por la que no estarás en la central de riesgo nuevamente.

#3 Solicita el borrado de CIRBE

Este paso es crucial para salir de la CIRBE. Cuando pagues toda la deuda tienes que pedir que tu información sea retirada de la plataforma. Para esto, comunícate con el Banco de España y presenta todos los documentos necesarios que justifiquen el pago realizado.

Como recomendación importante guarda copias de los documentos de pago que respalden tu solicitud, ya que esto te puede ahorrar inconvenientes en el futuro. Es importante conservar cualquier evidencia que sustente tu petición.

#4 Esperar a que el listado se actualice

Esperar que la información se actualice también es indispensable para salir de la CIRBE. Debes estar atento a que el Banco de España borre tus datos. El tiempo en que lo haga no es específico y puede demorar alrededor de 15 días.

#5 Revisa el informe actualizado

Finalmente, cuando hayas logrado salir de la CIRBE, revisa que toda la actualización se haya hecho tal y como corresponde. Para esto, tienes que repetir el primer paso y solicitar un nuevo informe CIRBE en que ya no debe aparecer ninguna deuda registrada a tu nombre.

¿Por qué es importante salir del CIRBE?

Como destacamos antes, encontrarse en la Central de Riesgos del Banco de España implica limitaciones importantes al momento de pedir financiación en un banco tradicional. Las entidades bancarias necesitan asegurarse de que podrás pagar todas tus deudas a tiempo, incluyendo la suya.

Si un banco se percata de que eres un prestatario de riesgo, es natural que se abstenga de darte el dinero, así que te será mucho más incómodo conseguir un préstamo. Esto es mucho más complejo cuando se trata de productos financieros de altos importes como una hipoteca, por ejemplo.