Ley de Segunda Oportunidad
Capital Privado
05/06/2024
Giuseppe Tremamunno

Ley de Segunda Oportunidad: ¿cuándo puedes acogerte?

Acumular deudas es uno de los problemas financieros más comunes en la actualidad. Si estás en medio de una situación complicada y tus impagos te empiezan a dar problemas, debes saber que en España existe la Ley de Segunda Oportunidad.

Gracias a la existencia de esta ley hay algunas soluciones que podrían ser útiles si te encuentras en una situación de insolvencia económica. Si no tienes claro en qué consiste esta normativa vigente, a continuación te contamos los aspectos claves.

¿Qué es la Ley de Segunda Oportunidad?

Para quienes no lo saben, la Ley de Segunda Oportunidad es un recurso legal habilitado por el Gobierno Español en el año 2015. Su finalidad es contribuir con los deudores en la reestructuración de sus deudas pendientes o en su cancelación, en el mejor de los casos.

Dicho de forma simple, si tienes una deuda y recurres a la Ley de Segunda Oportunidad, es posible que comiences desde cero, sin que tus deudas sigan acumulándose. Claro está que para esto tienes que cumplir con una serie de requisitos importantes.

Vale de decir que esta Ley es sólo para particulares y autónomos, y es un procedimiento distinto al Concurso de Acreedores, que se lleva a cabo en empresas. Uno de los mayores beneficios de esta normativa es que durante el proceso de revisión, todas las medidas ejecutivas quedan congeladas.

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¿Quiénes pueden acogerse a la LSO?

Si eres trabajador autónomo particular, puedes pensar en la LSO. En palabras simples, basta con ser una persona física, como por ejemplo, una familia con sobrecarga de deudas para poder recurrir a esta alternativa legal.

Pero como destacamos antes, acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad no es posible en el 100% de los casos, pues la misma Ley exige el cumplimiento de ciertos requisitos. El requisito principal para ser beneficiario de la LSO es la buena fe, que se pone en manifiesto en todas las etapas de proceso y hasta la declaración de insolvencia.

Principalmente, como deudor y antes de acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad, debe quedar demostrada tu intención de pagar tus deudas legalmente y de haber buscado todas las posibilidades para responder ante tus acreedores. Esto es lo que se considera como un acto de buena fe.

¿Quieres saber si puedes acogerte a la LSO? En Resuelve Mi Deuda te asesoramos de forma gratuita.

Además de esto, para que puedas optar por la LSO debes tener al menos dos deudas impagas. En cuanto a dichas obligaciones, puedes haberlas adquirido con bancos, proveedores y hasta con la Seguridad Social o Hacienda, esto no es relevante para la LSO. 

Por otra parte, si quieres ser beneficiado con la Ley de Segunda Oportunidad, no puedes tener ninguna sanción grave registrada, ni mucho menos una condena. Esto aplica en el caso de haber incurrido en delitos económicos puntuales en contra de organizaciones públicas o de trabajadores en la última década.

Otra particularidad es que las deudas no pueden ser producto de un acto negligente. Igualmente, es imperativo que demuestres tu incapacidad para responder por las deudas impagas. Finalmente, es importante saber que si ya te has beneficiado de la LSO, deben pasar 10 años para que puedas volver a solicitarlo.

¿Qué sucede con las propiedades del deudor?

Una de las mayores dudas sobre la Ley de Segunda Oportunidad tiene que ver con las propiedades durante el proceso. Si tienes deudas hipotecarias es posible que puedan estar amparadas con la ley. En este supuesto, si se ejecuta la hipoteca y el dinero no sea suficiente, se puede exonerar el resto de la deuda.

En este caso, tienes que entregar tu casa al banco tras la tasación de la vivienda y por medio de este consenso, la deuda queda saldada. Como puedes ver, se trata de una alternativa fiable tanto para ti como para el banco y tú tienes una segunda oportunidad para reorganizar tu economía.

Solución 1: préstamo para unificar deudas

Si tienes una deuda hipotecaria o una propiedad en garantía, resulta un poco complicado que puedas acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad o quizás no sea la opción más conveniente

Si eres un particular, la LSO no cubrirá la deuda completa, sino que debes entregar el inmueble y si no alcanza para saldar la deuda, la ley puede ayudarte a exonerar el resto pendiente de pago. Dicho de otro modo, perderás tu casa aunque te acojas a la LSO.

Si eres autónomo, antes de pedir exoneración de deudas por medio de la ley, tienes que iniciar un Concurso de Acreedores Voluntario. Una vez que el patrimonio se liquide y se pague la mayor cantidad de la deuda, es el momento que puedes pedir que el resto se exonere, lo que se traduce también en la pérdida de bienes.

De acuerdo con esto, si quieres hacer todo lo posible por conservar tus propiedades, la reunificación de deudas es una gran alternativa para ti. Este producto financiero te permite unir todas tus deudas en una sola, para pagar una cuota mucho menor y poder responder a tus obligaciones.

Al agrupar todos los pagos pendientes en un único préstamo es mucho más simple pagar la cuota correspondiente cada mes, previniendo así cualquier posibilidad de ser embargado o de estar en una situación de insolvencia económica. Sin duda alguna, es una gran opción.

¿Cómo funciona el préstamo de garantía hipotecaria?

La garantía hipotecaria es una vía totalmente recomendable para quienes tienen múltiples deudas y quieren retomar el control sobre sus finanzas. Este producto financiero es otorgado por empresas de capital privado y se trata de utilizar tu casa como garantía de un nuevo préstamo que servirá para pagar todas tus deudas pendientes y sus intereses.

Puedes obtener este crédito si tienes una casa, piso o local a tu nombre sin hipoteca o con poca carga pendiente. Una ventaja importante es que estos préstamos te dan grandes cantidades de dinero al usar tu casa como garantía de devolución. En empresas como Prestamo Capital, puedes recibir de 15.000 € a 300.000 €.

Otro de los beneficios de los préstamos con garantía hipotecaria es que cuentas con tasas de interés competitivas y ofrecen plazos de amortización de hasta 20 años. Gracias a esto, tienes la oportunidad de empezar de cero, salir de ASNEF o RAI y retomar el control de tu economía.

Solución 2: gestionar la Ley de Segunda Oportunidad

Si no tienes propiedades a tu nombre y cumples con los requisitos antes mencionados, acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad puede ser una gran alternativa. Este proceso se debe realizar con un abogado, al que tendrás que pagarle sus honorarios, que suelen estar entre los 3.000 y 8.000 euros, lo que representa una cantidad pequeña en comparación a la mayoría de las deudas. Y muchos abogados ofrecen financiación para este pago, lo que facilita la eliminación de tus deudas.

¿Quieres saber si puedes acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad?

Resuelve Mi Deuda es un servicio de nuestro grupo, llevado adelante por un equipo de abogados expertos en LSO y deudas. Al enviar tu información analizarán tu caso y te dirán si puedes acogerte a la Ley, de forma gratuita y personalizada.

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