¿Estás pensando en reformar tu vivienda? Si es así, lo más probable es que te preguntes qué opciones tienes para pagar todos los arreglos. En este contexto, los préstamos para reformas de un inmueble son una de las mejores opciones. Este tipo de crédito te ayudará a cubrir todos los gastos necesarios.
Como bien sabemos, las reformas implican una cantidad de dinero importante que, posiblemente, no tengas de inmediato. Si quieres conocer todos los detalles para tener la vivienda de tus sueños con un crédito para reformar tu casa, te lo contamos en el siguiente artículo.
#1 Ampliar la hipoteca
Si estás considerando los mejores préstamos para reformas de un inmueble, la ampliación de la hipoteca puede ser una alternativa, si es que ya tienes un préstamo hipotecario activo en la actualidad.
Claro está, que al ampliar tu hipoteca, puedes enfrentarte al pago de costes adicionales relacionados con las modificaciones del producto financiero. Por ejemplo, es posible que se requiera de una nueva tasación de la vivienda y otros gastos que dependen de la entidad financiera en la que contrates el producto.
Ventajas de ampliar la hipoteca
Con relación a otros préstamos para reformas de un inmueble, la ampliación de la hipoteca tiene algunos beneficios importantes. Una de las particularidades de esta opción es que puedes ampliar el tiempo de amortización del crédito. En palabras simples, terminarás de pagar el préstamo en un período más largo.
Como es de esperarse, esta modificación en tu hipoteca actual, te dará el dinero que necesitas para invertir en las reformas que quieras realizar en tu propiedad. Otra ventaja a considerar sobre estos préstamos para reformas de un inmueble es que suelen ofrecer una tasa de interés bastante competitiva.
#2 Préstamo de garantía hipotecaria
La garantía hipotecaria es uno de los préstamos para reformas de un inmueble más comunes en la actualidad. Las empresas de capital privado, como Prestamo Capital, brindan financiamiento de este tipo para clientes que no pueden optar por créditos bancarios tradicionales.
Los préstamos de garantía hipotecaria funcionan de una manera bastante simple. Basta con tener una propiedad inmueble para usar como aval de pago. De hecho, es posible utilizar la misma vivienda que se quiere reformar como garantía de devolución del dinero.
Ventajas de la garantía hipotecaria
A decir verdad, son muchas las ventajas asociadas a estos préstamos para reformas de un inmueble. La ventaja más importante es que, a diferencia de los préstamos personales, con la garantía hipotecaria consigues grandes cantidades de dinero, por lo que puedes cubrir todo el proyecto de reforma de una sola vez.
Por ejemplo, en Prestamo Capital, puedes recibir cuantías desde 15.000 € a 1.000.000 €, lo cual es bastante beneficioso si quieres ampliar un espacio en tu hogar, adquirir nuevos electrodomésticos, etc.
Otro beneficio de este tipo de crédito es que tienes un plazo de amortización de hasta 20 años. Gracias a esto, es posible llevar a cabo todo el proyecto de reforma sin preocuparte de tener que regresar el dinero en poco tiempo.
Asimismo, estos préstamos se caracterizan por tener una tasa de interés bastante competitiva, lo que se traduce en cuotas mensuales inferiores. Finalmente, pero no menos importante, este producto financiero se otorga a personas que no tienen un buen historial crediticio o que están en listas de morosos, como ASNEF.
¿Cuáles son los requisitos?
Para conseguir un préstamo de garantía hipotecaria, necesitas cumplir con una serie de requisitos, que pueden variar de una empresa prestamista a otra. En términos generales, lo que necesitas es lo siguiente:
- Tener una casa, local o piso a tu nombre sin hipoteca o con poca carga para presentar como aval del préstamo.
- Contar con un certificado de ingresos estables.
- Poseer un documento de identidad vigente y válido para España.
- Ser mayor de edad.
#3 Préstamo personal
Solicitar un crédito personal es otra alternativa cuando se trata de préstamos para reformas de un inmueble. Este producto financiero no se asocia directamente con una garantía hipotecaria, sino que se obtiene con base en la solvencia del prestatario.
Dicho en palabras simples, si recurres a este préstamo no tienes que usar tu casa o local como garantía. Ahora bien, vale decir que en comparación con la garantía hipotecaria, el tiempo de devolución del préstamo personal es mucho más corto, lo que implica una cuota mensual más alta.
Por otro lado, en contraste con la hipoteca, la tasa de interés que debes pagar en un crédito personal no es tan atractiva. En este sentido, el coste total del préstamo estará muy por encima de lo solicitado. Asimismo, el importe de estos préstamos no es elevado.
Ventajas del préstamo personal
El préstamo personal puede tener algunos beneficios si los comparas con otros préstamos para reformas de un inmueble. Por ejemplo, no necesitas usar tu casa como garantía, lo que reduce el riesgo de perder la vivienda por impago.
Otra ventaja es que el tiempo de otorgamiento suele ser rápido, por lo que puedes disponer del dinero cuanto antes para iniciar las reformas de tu propiedad.
¿Cuál te conviene elegir?
La decisión de los mejores préstamos para reformas de un inmueble dependerá de tus necesidades, y por supuesto, de tus posibilidades. Si estás pensando en hacer pequeños cambios en tu casa, puedes optar por un crédito personal, lo que te dará el dinero necesario.
Sin embargo, ten presente los tiempos de devolución, que serán bastante cortos. Este factor debemos preverlo para evitar problemas de insolvencia al momento de empezar a pagar las cuotas.
Por otro lado, si quieres llevar a cabo un proceso de reforma completo en tu vivienda, la garantía hipotecaria es el mejor camino para recibir un capital considerable y tener acceso a cuotas flexibles, con intereses competitivos.
Es importante considerar que cada modalidad implica ventajas que se ajustarán a tus circunstancias específicas. En función de esto, evalúa qué opción te conviene más y revisa los términos y condiciones de cada producto financiero.